Principales urgencias en niños y primeros auxilios.

Los niños son muy curiosos, no dimensionan los peligros, por lo que aprender los primeros auxilios para actuar de forma rápida, eficaz y segura ante cualquier posible emergencia hasta recibir ayuda de algún profesional de salud es fundamental para prevenir finales desastrosos.

Aprende cómo reaccionar en caso de asfixia, convulsiones, envenenamiento y más aplicando algunas medidas básicas de primeros auxilios.

Asfixia

Si tu hijo se tragó algo y se le quedó atorado en la garganta, no podrá respirar, toser, llorar o gritar. Llama a la ambulancia mientras intentas ayudarlo de las siguientes maneras:

1. Revisa si se observa el objeto dentro de su boca e intenta alcanzarlo con el dedo índice.
2. Si el objeto no se observa, mantén al niño, en tus rodillas, boca abajo, de modo que la cabeza esté más baja que el resto del cuerpo
3. Sujeta con firmeza al niño y golpéale, hasta 5 veces, con la palma, en la espalda, entre los omóplatos.
4. Si eso no funciona, voltéalo boca arriba, coloca dos dedos en su pecho, donde acaba el esternón, y realiza 5 comprensiones torácicas para liberar el bloqueo.
5. Alterna ambas maniobras hasta que el objeto sea expulsado o la llegada de ayuda.

Quemaduras

La piel de los bebés es mucho más sensible que la de los adultos, por lo que un platillo o bebida caliente, utensilio de cocina o secadora de pelo recién usados podrían ocasionarle una quemadura. Calma, realiza las siguientes recomendaciones:

1. Coloca la quemadura en agua fría por diez minutos mínimo. 
2. Cubre la quemadura con película plástica (film) de cocina para mantener la zona limpia y evitar alguna posible infección. Si no dispones de éste, puedes colocar una bolsa limpia de plástico.
3. Acude al médico para que valore las quemaduras.

Envenenamiento

Ingerir productos de limpieza o medicinas podrían producir envenenamiento en los niños. Antes de que realices cualquier acción, ten en cuenta los siguientes puntos:

1. Investiga qué ha tomado, cuánto y cuándo lo ha ingerido.
2. Llévalo a urgencias, llama a su médico y/o a una ambulancia.
3. No le des nada de beber, ya que cualquier líquido podría acelerar la absorción del veneno en el organismo.
4. No le provoques el vómito, pues lo que haya ingerido podría causarle más daño al salir.

Convulsiones febriles

Son una reacción del organismo del niño provocadas por un rápido aumento de temperatura corporal o por fiebre alta mantenida durante un largo período de tiempo, generalmente las convulsiones van acompañadas de pérdida de conciencia, desviación de la mirada y cara roja. Entre las medidas que debes llevar acabo se encuentran:

1. Retira de su alrededor objetos que puedan causarle daño.
2. Coloca almohadas o cojines para proteger su cabeza.
3. Quítale la ropa poco a poco y ajusta la temperatura de la habitación.
4. Acuesta al niño con la cabeza de lado.

Mantener la calma y reaccionar rápido ante los primeros auxilios puede salvarle la vida a tu hijo, acude a emergencias o con el pediatra para llevar acabo la valoración de su estado, aunque hayas logrado estabilizarlo. Los accidentes son más comunes de lo que creemos, sin embargo, podemos disminuir el riesgo de estos al mantener productos y objetos peligrosos fuera del alcance de nuestros hijos.

No olvides complementar esta información con el pediatra de tu bebé, su punto de vista especializado es muy importante para tener un plan de acción en caso de cualquiera de estos imprevistos.